La historia de Nueva Zelanda es una que nos remonta a cientos de años atrás. Aunque esta es una de las masas de tierra que fueron pobladas más recientemente, eso no cambia el hecho de que es una nación que se ha marcado por una evolución muy interesante que la llevado a convertirse en un país próspero. Acompañamos a descubrir el viaje de esta nación hasta la actualidad.
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Antes de Empezar, ¿Dónde está Nueva Zelanda?
La historia de Nueva Zelanda Antes de la colonización
La historia Nueva Zelanda está estrechamente relacionada con la historia de Polinesia en general. Los estudios genéticos han mostrado que los habitantes de Polinesia tienen un origen dual siendo el mayor aporte el de Melanesia (con otros grupos provenientes de Asia).
Es precisamente está mezcla lo que definió la cultura de todas estas islas. Nueva Zelanda no escapa de tal realidad y eso se refleja en las costumbres de los nativos maoríes.
Primeros pobladores
Es difícil estimar cuando aparecieron los primeros pobladores de Nueva Zelanda, esto se debe a que no dejaron registros históricos salvo algunos restos de su cultura.
En base a los hallazgos han aparecido muchas hipótesis, se cree que los primeros humanos en pisar esas tierras llegaron alrededor del año 150d.C. sin embargo tal población no perduró en el tiempo y desapareció misteriosamente, Es posible que hayan muerto debido a las condiciones de la isla o que simplemente se desplazaron hacia otro sitio.
Es posible que hayan existido otras olas de inmigrantes en años sucesivos, sin embargo esas poblaciones no se perpetuaron en el tiempo ni desarrollaron una cultura compleja.
Las evidencias parecen revelar que los verdaderos ancestros de los neozelandeses actuales llegaron entre el año 1000 y el 1300d.C. Se trataba de polinesios que viajaban en canoas con las cuales lograron colonizar las islas del océano Pacífico. Esto está comprobado gracias a los registros culturales (cerámicas), lingüísticos y genéticos.
Estos viajeros se asentaron definitivamente en Nueva Zelanda y a partir de allí desarrollaron lo que se conocería como cultura maorí. Por su parte también hubo un pequeño grupo que se asentó en las islas Chatham (este de Nueva Zelanda), estos serían conocidos como los moriori, sin embargo no se sabe si los moriori vinieron desde Nueva Zelanda o migraron por su cuenta desde otras partes de Polinesia.
Estilo de vida los primeros maoríes
Los primeros pobladores de Nueva Zelanda eran marineros que no tenían los conocimientos necesarios para vivir en bosques y praderas. Los nativos debieron adaptarse a las condiciones de la isla para poder prosperar, pero este no fue un proceso fácil.
En un principio se dedicaron a la cacería, después de todo Nueva Zelanda era una tierra única con fauna muy exótica. Sus presas predilectas eran las moas, las cuales eran aves parecidas a los avestruces actuales.
Los maoríes cazaron las moas a un ritmo acelerado ya que era bastante fácil (las aves no estaban acostumbradas a los depredadores). Debido a esta caza intensiva las moas terminaron extinguiéndose en poco tiempo y también las águilas de Haast, las cuales eran aves de presa con gran envergadura que se alimentaban de las moas.
A partir de allí se hizo imposible continuar una vida como cazadores (Nueva Zelanda no poseía mamíferos u otras presas grandes). Las pequeñas aves y reptiles no eran suficientes para mantener la dieta, aunque a estas también se les añadió la rata polinésica la cual fue introducida en las islas por el hombre de forma involuntaria y prosperó con facilidad ante la poca competencia.
La vida entonces se hizo dura, tenían escasos cultivos naturales y algunos animales domésticos, pero los polinesios contaban con las ventajas de algunos intercambios comerciales con los indígenas peruanos, gracias a esto los maoríes obtuvieron el camote (el cual se volvería un cultivo clave).
Sociedad Maorí
Al establecerse la sociedad agricultora, la civilización obtuvo mayor complejidad. Se dividió en diferentes tribus grandes e independientes y a su vez estos se dividieron en tribus pequeñas (hapu).
En las tribus había una organización aristocrática, con un líder en la cima, luego una casta sacerdotal, nobles, una clase guerrera y al final estarían los esclavos. Se sabe que estas comunidades desarrollaron diferentes representaciones artísticas, sin embargo en su mayoría eran de carácter práctico (adornos), con excepción de pocas manifestaciones religiosas.
Las tribus eran altamente guerreras y siempre permanecían en alerta ante los posibles ataques. Además se sabe que en algunos casos practicaron el canibalismo.
Exploradores europeos
Al parecer los primeros exploradores europeos que llegaron a Nueva Zelanda fueron Juan Jufré y Juan Fernández. Ambos marineros llegaron a Oceanía y aparentemente descubrieron las tierras maoríes a finales de 1576.
Sin embargo, el viaje español de Jufré y Fernández no es muy famoso, solo se sabe de él por un documento entregado a Felipe II y por algunos cascos españoles encontrados en la isla Norte.
El viaje más famoso es el de Abel Janszoon Tasman, este marinero neerlandés llegó a la isla sur de Nueva Zelanda en el año 1642 con sus dos barcos (Heemskerck y Zeehaen). Tasman navegó hacia el norte a pesar de tener graves contratiempos por enfrentamientos con los maoríes.
Gracias al trabajo de Tasman fue posible dibujar dos mapas (de las islas principales), a pesar de esto quedaron grandes secciones de costa sin ser exploradas.
Las tierras descubiertas pasaron a denominarse Nieuw Zeeland en las cartas de navegación y para poder inspeccionar mejor las costas el teniente James Cook realizó un viaje de reconocimiento en su barco (Endeavour), las mediciones de Cook permitieron identificar por completo la geografía de las islas entre el año 1769 y 1770.
Primeros asentamientos europeos
A partir de 1790 se hizo común que las costas de Nueva Zelanda fuesen visitadas por barcos diferentes nacionalidades. Los más comunes eran balleneros de nacionalidad inglesa, francesa y estadounidense. Sin embargo todos estos europeos encontraron grandes conflictos con los nativos y eso dificultó establecer un asentamiento.
En 1793 Malaspina cartografío la costa de la isla sur para la corona española y poco a poco fue aumentando el número de misioneros y comerciantes que llegaban a la isla.
Poco a poco Nueva Zelanda comenzaría a volverse un blanco de interés por parte de las potencias europeas. Es así como se crea la compañía de Nueva Zelanda (de origen inglés) la cual inició un programa de colonización mediante la compra de tierra y una promoción de los asentamientos.
Sin embargo, los franceses no quedaron atrás e idearon planes también para crear asentamientos como el de la Península de Banks (en la Isla Sur). Debido a esto el gobierno británico finalmente decidió tomar completo control de la isla en 1840.
La historia de Nueva Zelanda como Colonia Británica
Debido a la necesidad de tomar control de la isla y evitar el avance francés, el gobierno inglés estableció contacto con algunos jefes tribales de la isla Norte y acordó entonces la firma del tratado de Waitangi (1840).
A partir de allí Nueva Zelanda se convertiría en una colonia inglesa y a cambio la corona debería proteger a los maoríes, eso incluiría:
- Terminar con los conflictos provocados por los comerciantes.
- Resguardar las propiedades de los jefes maoríes.
- Evitar ataques a la población por parte de extranjeros y otros maoríes.
Uno de los motivos por los cuales estos términos fueron aceptados fue la guerra de los mosquetes (1820-1835). Durante este conflicto, algunos grupos maoríes obtuvieron armas provistas por algunos comerciantes y con esa superioridad lograron exterminar a tribus enemigas enteras.
Luego de la firma del tratado empezaron a proliferar los asentamientos por parte de Inglaterra, Escocia e Irlanda. Fue así como aparecieron también las provincias en la isla Sur (Otago, Canterbury, West Coast, Provincia de Nelson y Marborough) y en la isla norte (Wellington, Taranaki y Auckland).
En pocos años los europeos proliferaron tanto que superaron a los maoríes en población para el año 1859 (incluso llegaron a un millón de habitantes en 1911).
Por su parte los maoríes disminuyeron en número paulatinamente debido a varios motivos. Entre las principales causas están las guerras entre tribus y también las nuevas enfermedades introducidas (sarampión, tos ferina, fiebre tifoidea y gripe). Por todo esto los maoríes llegaron a una población de solo 44000 en 1891.
Organización política
En un principio Nueva Zelanda fue administrada de forma conjunta con Australia, pero esa situación solo duró un año y en 1841 se volvió en una colonia separada. Así mismo obtuvo autonomía en 1852 gracias a una nueva Constitución establecida por el Parlamento de Reino Unido.
También en 1852 fue creada una Asamblea General con formada por un Consejo Legislativo y una Cámara de Representantes. En 1867 se les asignó a los maoríes algunos escaños del Parlamento.
Sin embargo, uno de los mayores problemas a enfrentar durante esa época fueron las fricciones entre los gobiernos de la isla Sur y la isla Norte.
Por una parte la isla Norte era la más poblada, sin embargo en ella la situación no era muy estable y abundaban las guerras. Por su parte la isla Sur era más próspera, además en 1861 se encontró oro en ella lo cual acentuó aún más las diferencias económicas.
El gobierno de la Isla sur estaba cansado de tener que apoyar financieramente a sus vecinos de la Isla Norte. Esta situación desembocó en un movimiento separatista para hacer que ambas islas fuesen completamente independientes.
Algunas de las campañas más fuertes fueron las de Julius Vogel (un periodista que abogaba por el separatismo), sin embargo habían otros que apoyaban dicha causa y la idea fue incluso promocionada por la Compañía de Nueva Zelanda (la cual quería mayor participación en el gobierno).
Todo esto hizo que el 19 de septiembre de 1865 se realizase una votación en el parlamento para decidir sobre la separación. Al final de la jornada se obtuvieron 31 votos a favor de la unidad y solo 17 votos a favor de la separación, debido a esto Nueva Zelanda permaneció unida, pero eso no impidió que Vogel se convirtiese en Primer Ministro (electo en 1873).
Mejoras económicas y fin del siglo XIX
Luego de que se alcanzó una cierta estabilidad política fue posible centrar la atención en los temas económicos.
En particular es notorio el gran avance que experimentó la industria ganadera durante esos años. Esto se debió sobre todo gracias a las mejoras en el transporte. De esta manera fue posible exportar lanas, carnes y otros productos de granja los cuales ocuparían el primer puesto en los ingresos neozelandeses.
Para la época de 1890 hubo una reestructuración de las autoridades parlamentarias, se arraigó con más fuerza el principio democrático y se establecieron instituciones sociales que aun hoy existen.
Los profundos principios democráticos de Nueva Zelanda hicieron que se convirtiese en el primer país del mundo donde se permitió el voto de las mejores en elecciones nacionales. Además poco a poco mejoraron las condiciones para los marroquíes y los europeos fueron adaptándose a su cultura.
Siglo XX
Con la entrada del siglo XX Nueva Zelanda se volvió cada vez más independiente. La industria de la carne y los lácteos fue en ascenso y favoreció grandes mejoras económicas (aunque esto también hizo que la isla dependiese de la exportación a Reino Unido).
Eso no evitó que Nueva Zelanda se convirtiese en un dominio inglés (1907), pero aun así siguió brindando apoyo militar al imperio británico, debido a esto Nueva Zelanda combatió en la Guerra de los Boéres y ambas guerras mundiales.
Debido a que Nueva Zelanda estaba muy sujeta a la economía internacional, la gran depresión de 1930 fue un fenómeno importante. Como consecuencia de esta crisis económica llegó al poder el partido Laborista el cual estableció medidas compatibles con un estado de bienestar. Las medidas económicas fueron exitosas y gracias a esto se experimentó prosperidad luego de que finalizó la Segunda Guerra Mundial.
Nación independiente
Reino Unido perdió mucha relevancia en la política de Nueva Zelanda desde el fin de la Guerra y esto llevó a que en 1947 esta nación adoptase el Estatuto de Westminter. Gracias a esta acción Nueva Zelanda se convirtió en un país independiente y miembro de la Mancomunidad de Naciones.
Es en esta época cuando empezaron a aparecer algunos problemas sociales incluyendo el éxodo rural (llevado a cabo principalmente por maoríes que buscaban mejores fuentes de ingresos). También los maoríes desarrollaron movimientos de protesta contra el tratado de Waitangi y a favor de que la cultura maorí obtuviese más reconocimiento.
Para 1970 la evolución social experimentó grandes cambios, además Reino Unido ingresó a la Comunidad Económica Europea (1973) y eso provocó una caída en las importaciones desde Nueva Zelanda. Toda esta situación se mezcló con la crisis del petróleo de 1973 y obligó al gobierno a tomar medidas económicas importantes para evitar un desplome de las actividades productivas.
La mayoría de las medidas fueron encabezadas por Roger Douglas (ministro de hacienda del partido laborista). Los cambios empezaron en 1984 y provocaron una mayor liberalización en el ámbito económico. Gracias a su nueva dinámica financia fue posible establecer mejores relaciones con otros países como Australia y Estados Unidos.
Para el siglo XXI Nueva Zelanda ha mantenido un crecimiento económico sostenido, pero sobre todo una mejoría muy notoria del desarrollo humano. Actualmente es uno de los países mejor valorados en términos de calidad de vida y en el poder adquisitivo.
Aunque aún conserva ciertos problemas como la inmigración, la desigualdad social y la fuga de cerebros, no hay dudas de que trata de una nación mágica, marcada por una historia de superación.